El retraso del Ibex 35 está claro que está siendo a corto plazo el catalizador de unas subidas que finalmente lo están llevando a aproximarse al techo del rango de consolidación que desarrolla durante los últimos tres meses y altos del año pasado en los 10.300 puntos.
Su superación sería un elemento positivo de cara a poder favorecer el comienzo de un nuevo segmento alcista hacia siguientes objetivos en los 11.000/11.200 puntos, que son los altos de 2017. Antes de ello no me sorprendería asistir a una consolidación un poco más amplia, sobre todo si coincide con que el resto de bolsas europeas acometen una fase de digestión de las últimas y fuertes subidas.