El Grupo BMW -propietario de la marca homónima, Mini y Rolls Royce- ha cerrado el ejercicio 2022 con unas ganancias récord.
El consorcio muniqués logró el año pasado un beneficio neto de 18.582 millones de euros, lo que supone un incremento del 49,1% en comparación con 2021. De hecho, las ganancias del grupo son históricas y han superado las previsiones de los analistas.
El grupo automovilístico ha atribuido estas cifras a la mejora de los precios y a los efectos positivos de la combinación de productos, así como a la plena consolidación de la empresa conjunta china BMW Brilliance Automotive (BBA), la cual aportó una caja de 5.011 millones de euros, lo que también permitió alcanzar un flujo de caja de 11.071 millones de euros en el segmento de Automoción.
El beneficio operativo del Grupo BMW en 2022 alcanzó los 13.999 millones de euros, un 4,5% más en tasa interanual. Asimismo, la compañía logró una facturación récord de 142.610 millones de euros, un 28,2% más en comparación con 2021.
No obstante, las entregas a clientes en 2022 se redujeron un 4,8% en 2022, hasta alcanzar los 2.399.632 vehículos. Por marcas, las ventas de BMW cayeron un 5,1% en tasa interanual, hasta las 2.100.689 unidades comercializadas. Las entregas de Mini el año pasado también cayeron un 3,1% en tasa interanual, hasta situarse en los 292.922 vehículos comercializados. Rolls Royce, por su parte, cerró 2022 con los mejores resultados en ventas en 118 años de historia, con un total de 6.021 vehículos entregados. Además, la división de motocicletas incrementó sus entregas un 4,4% el año pasado, hasta situarse en las 202.895 unidades.
El segmento de Automoción volvió a beneficiarse en 2022 del aumento de las ventas de modelos de alta rentabilidad, la mejora de los precios y la evolución positiva de los mercados de vehículos usados.
Debido a la plena consolidación de BBA, los ingresos del segmento fueron significativamente superiores, situándose en 123.602 millones de euros, un 29,5% más en tasa interanual. El coste de las ventas también aumentó significativamente: por un lado, como resultado de los mayores efectos de la consolidación total de BBA, como la depreciación y amortización de la asignación del precio de compra de unos 1.800 millones de euros y la eliminación de los beneficios provisionales por un total de unos 1.300 millones de euros. Por otro, el coste de las ventas también se vio afectado negativamente por unos costes de material y logística significativamente más elevados, especialmente debido a la limitada disponibilidad de semiconductores y a las interrupciones de la cadena de suministro, así como al aumento de los precios de las materias primas y la energía.
El presidente del Consejo de Administración del Grupo BMW, Oliver Zipse, ha explicado que "hay dos elementos esenciales para nuestro éxito en 2022: un esfuerzo de equipo fuerte y apasionado por parte de toda nuestra plantilla en todo el mundo - y productos convincentes que nos proporcionan la respuesta adecuada a un entorno persistentemente desafiante".
Además, el Consejo de Administración y el Consejo de Supervisión propondrán a la Junta General Anual el reparto de un dividendo de 8,50 euros por acción ordinaria, un 46,5% más que en 2021 y de 8,52 euros por acción preferente, un 46,3% más que en 2021.
De otra parte, el Consejo de Administración ha decidido recomprar acciones por un importe de hasta 2.000 millones de euros. De este modo, el Grupo BMW posee el 3,03% del capital social tras haber recomprado el pasado 7 de marzo acciones por valor de casi 1.600 millones de euros.
Además, el Consejo de Supervisión nombró a Walter Mertl como nuevo miembro del Consejo de Administración responsable de Finanzas, cargo en el que sustituye a Nicolas Peter, quien se jubilará después de la Asamblea General Anual el 11 de mayo de 2023.
