Valencia
El hombre fuerte del grupo ferroviario suizo Stadler en España, el vicepresidente ejecutivo y CEO de su filial valenciana, Íñigo Parra, aumentó el año pasado su cartera de acciones en la propia empresa, que cotiza en la bolsa del país helvético. Parra elevó hasta 39.245 los títulos en sus manos al cierre de 2023, tras sumar 1.825 acciones más que un año antes.
Una participación que está valorada en casi 1,2 millones de euros, según la cotización de Stadler al cierre de la Bolsa de Zurich de este miércoles. Los títulos de la compañía ferroviaria no acumulan una buena marcha en los últimos tiempos, ya que en lo que va de año acumula una caída del 7% y en el último año las acciones se han depreciado un 17%.
Además de ser el máximo responsable de Stadler en España y en la filial valenciana que diseña, desarrolla y produce locomotoras y trenes en su factoría de Albuixech, Parra también es uno de los miembros del comité ejecutivo del grupo, el órgano de gestión del día a día de la multinacional ferroviaria.
Precisamente el informe anual financiero de la compañía refleja su inversión en títulos de la propia empresa, que lo sitúa como cuarto accionista de los diez miembros de ese comité ejecutivo, sin incluir al consejo de administración.
Más de 25 años al frente
Parra forma parte de ese órgano de dirección desde 2016, cuando Stadler adquirió la antigua Vossloh España. Sin embargo, el ejecutivo nacido en Zaragoza en 1964 lleva mucho más tiempo a los mandos de la histórica factoría valenciana, cuya actividad centenaria se remonta a la antigua Macosa. Desde 1997, cuando estaba en manos de Alstom, es el principal responsable de la instalación de Albuixech que ha pasado por tres dueños distintos. Con Stadler ha tenido un crecimiento vertiginoso en los últimos años, especialmente por el contrato para renovar los Cercanías de Renfe en España de 1.000 millones de euros.
Además, la filial española es el centro de referencia del grupo en locomotoras, un nicho en el que sigue diseñando sus propias máquinas y tecnología. Además, el grupo suizo ha dado músculo comercial a la planta valenciana en Centro Europa, donde el tren ligero diseñado por la planta para el Tram de Alicante ha permitido a Stadler conseguir uno de sus mayores contratos. Un pedido que puede superar las 500 unidades para un consorcio de 6 ciudades y regiones de Austria y Alemania que se valora en 4.000 millones de euros.
Stadler cerró 2023 con unos ingresos netos de 3.608.4 millones de francos suizos (unos 3.750 millones de euros), un 4% menos, aunque mejoró notablemente su beneficio, hasta 138,6 millones de francos suizos (144 millones de euros), un 84% más después de que se atenuaran las pérdidas por el cambio de moneda respecto al año anterior.
