Un 51% de empresas del sector energético ha optado a los fondos europeos y un 22% adicional prevé hacerlo en este 2023. Así lo revela el último informe de KPMG, elaborado en colaboración con la CEOE a partir de la encuesta Perspectivas España 2023.
Los empresarios esperan poder complementar sus inversiones con financiación de la Unión Europea, ya sea recurriendo al Perte de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA) o al resto de proyectos estratégicos y convocatorias transversales. Esta inversión se dirigirá principalmente a la digitalización (55%), eficiencia energética (49%), impulso de la sostenibilidad o cuestiones ESG, (49%) y a la ciberseguridad (45%).
Entre las prioridades estratégicas del sector, además de la transformación digital (55%), se encuentran el crecimiento internacional (51%), la atracción de talento y el ESG (41% en ambos casos).
Destaca el aumento en más del doble del porcentaje de directivos que han seleccionado la internacionalización entre sus principales acciones para este ejercicio. El 49% de los encuestados quiere ampliar o comenzar su actividad fuera de España. El informe de KPMG detalla que es probable que esta internacionalización se lleve a cabo a través de una alianza o joint venture (el 47% de las empresas esperan llevar a cabo esta operación en los próximos meses) o a través de adquisiciones (35%).
En lo que a la búsqueda de talento respecta, el 73% de las empresas está encontrando dificultades para incorporar el talento necesario para alcanzar sus objetivos de crecimiento, lo que supone un riesgo para el crecimiento del negocio de sus organizaciones (65%).
Principales barreras
Más de la mitad de los participantes considera que los procedimientos administrativos son la principal barrera para alcanzar los objetivos de transición energética y casi la mitad de los encuentados cree que es necesario poner foco en las interconexiones, como el H2Med, y el almacenamiento. Mientras, el 33% destaca la visibilidad de precios a medio-largo plazo y un 31% señala que el reto se encuentra en adecuar las redes de distribución.
En este sentido, el 81% piensa que la incertidumbre regulatoria es el principal riesgos para el desarrollo de proyectos. Le siguen los precios energéticos (51%), los costes de la cadena de suministro (37%) y el impacto ambiental (24%).
