A partir de este martes, 19 de marzo, el precio máximo de la bombona de butano subirá casi un 5%. Concretamente, la subida será del 4,91, situándose en 16,67 euros. O lo que es lo mismo, a partir de mañana costará 78 céntimos más, ya que hasta ahora el precio máximo estaba fijado en 15,89 euros. Esta subida obedece a la revisión que la Dirección General de Política Energética y Minas realiza cada dos meses, y que acaba de ser publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
El precio de la bombona, que no está liberalizado, se revisa cada dos meses en función del coste de la materia prima (propano o butano) en los mercados internacionales, del coste de los fletes (transporte) y de la evolución del tipo de cambio euro-dólar. Esta revisión, ya sea al alza o a la baja, se encuentra limitada al 5%. Además, desde el año 2022 el precio máximo de la bombona no puede exceder de los 19,55 euros, debido a la aprobación del Real Decreto-Ley 11/2022, de 25 de junio, por el que se adoptaron medidas "para responder a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania, para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica, y para la recuperación económica y social de la isla de La Palma".
En esta ocasión, el incremento (del 4,91%) se debe principalmente al encarecimiento de las materias primas (+4,88%), y a la leve depreciación del euro frente al dólar (-0,05%) en los dos últimos meses. Podría haber sido superior de no ser por la fuerte caída del precio de los fletes, que ha sido del 47%. De esta forma, la última revisión (publicada este mismo lunes) hace que el precio de la bombona encadene seis meses de subidas tras todo un año de bajadas.
Casi 65 millones de envases
El gas licuado de petróleo (GLP) envasado es una mezcla de hidrocarburos, principalmente compuesta de butano, que sirve como alternativa al gas natural para su consumo energético en envases a presión, especialmente en poblaciones o núcleos urbanos sin conexión a la red de gas natural.
En la actualidad, cada año se consumen 64,5 millones de envases de GLP de distintas capacidades, explican desde el Ministerio, y añaden que es un combustible en retroceso, ya que su consumo ha descendido más de un 25 % entre 2010 y 2021.
