El azúcar en sangre debe de tener unos valores determinados para que sea saludable. Lo ideal es que estén entre 70 a 140 mg/dl. El cuerpo lleva mejor cuando los niveles están por encima de 140 que cuando están por debajo de 70, en este último caso sería un caso de azúcar en sangre bajo o hipoglucemia, que causa una descomposición rápida en el organismo.
Para conocer los valores de azúcar en sangre se puede hacer una prueba con un glucómetro. Si no se dispone de este aparato en casa, en las farmacias se puede pedir que te hagan la prueba. A través de un pinchazo en el lateral de la yema de cualquier dedo de la mano, se coge con una cinta reactiva la gota de sangre que sale. Si los niveles salen inferior a 70 mg/dl se debe aumentar el azúcar en sangre.
La hipoglucemia es una complicación de salud que ocurre cuando hay un nivel bajo de glucosa en la sangre. Sucede sobre todo en las personas con diabetes ya que el organismo no regula por sí solo los niveles. Cuando pasa esto, al cuerpo le falta energía para funcionar y por ello algunos de sus síntomas es la debilidad y cansancio extremo.
Qué hacer en caso de hipoglucemia leve
Para incrementar los niveles de glucosa en sangre lo más inmediato es tomar azúcar diluido en agua, un zumo o un refresco con azúcar. Si no se puede ninguna de los anteriores, una fruta o caramelo puede ser útil.
En casos leves, se puede solucionar con carbohidratos de rápida acción, siguiendo la regla de 15. En la que consume 15 gramos de carbohidratos, se espera 15 minutos y se vuelve a medir el azúcar en sangre a después de 15 minutos. Si no funciona, habría que tomar otros 15 gramos de carbohidratos y comprobar a los 15 minutos los niveles.
Algunos de estos carbohidratos de rápida acción son: 1/2 taza de jugo de naranja, 1/3 lata de refresco con azúcar, una cucharada de miel, una cucharada de azúcar o cinco cubitos de azúcar pequeños.
También se pueden tomar alimentos ricos en hidratos.
- Fruta entera. El que más nutrientes y fibra aporta es el zumo, por lo que la subida no será tan brusca. Otras opciones son las uvas, plátanos, manzanas, fresas, peras o piña.
- Leche. Esto se debe a que lactosa contribuye a subir los niveles de azúcar en sangre. Depende de cómo el organismo digiere los lácteos y del producto.
- Frutos secos. Contienen hidratos pero se deben de comer de forma moderada.
- Tostada, sándwich o bocadillo de pan integral. El pan destaca por ser un carbohidrato que se descompone fácilmente por nuestro cuerpo. Y al ser integral, los niveles de azúcar se mantienen más estables.
Qué hacer en caso de hipoglucemia grave
En casos más desesperados, introducir un terrón de azúcar debajo de la lengua para que sea más rápido el efecto. Lo que está totalmente prohibido con hipoglucemia es hacer ejercicio, ya que empeora la situación.
Si la alimentación no mejora la situación, se debe acudir al médico para administrar suero glucosado vía intravenosa. Si esto no funciona, se inyecta un medicamento, glucagón, vía intramuscular. El glucagón está presente en el cuerpo y funciona al revés de la insulina, extrae la glucosa almacenada en el hígado y en los músculos para que llegue a la sangre y elevar los niveles de azúcar.
Los síntomas de azúcar bajo en la sangre
- Visión doble o borrosa.
- Latidos cardíacos rápidos o fuertes.
- Sentirse irritable o agresivo.
- Estar nervioso.
- Dolor de cabeza.
- Hambre.
- Estremecimiento o temblores.
- Sudoración.
- Hormigueo o entumecimiento de la piel.
- Cansancio o debilidad.
- Sueño intranquilo.
- Pensamiento confuso.
Y si es severa:
- Incapacidad de comer o beber.
- Ataques o convulsiones.
- Pérdida del conocimiento.
