Vivienda - Inmobiliario

Cómo conseguir una vivienda de subasta, una de las formas más baratas de comprar una casa

Edificio con un piso en venta. / Foto: iStock

Una de las formas más baratas de comprar una vivienda es acudir a una subasta de inmuebles. Con la subida de los precios del mercado inmobiliario en los últimos años, el interés por este tipo de viviendas ha aumentado considerablemente, aunque hay que saber cómo se puede optar a una de ellas.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que los riesgos que acarrea su compra son mayores en comparación con la compra de una vivienda de segunda mano o de obra nueva por el procedimiento tradicional.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que muchas de las viviendas que se subastan son inmuebles que los bancos han embargado previamente porque sus propietarios no hacían frente al pago de la hipoteca. Entonces, las propiedades podrían tener inquilinos (okupas) o estar en mal estado y necesitar una buena reforma.

Además, como explica el director de Hipotecas del comparador y asesor hipotecario iAhorro, Simone Colombelli, "al comprar una vivienda por subasta no solo se compra el inmueble, también se toma posesión de las posibles cargas que pueda tener la vivienda. Esto significa que, si tiene una hipoteca vigente u otro tipo de deudas, el nuevo propietario las tendrá que asumir".

Para saber si tiene o no alguna carga, antes de apuntarse a la subasta, el pujante puede pedir la nota simple de la vivienda al Registro de la Propiedad. Si sale que está libre de cargas, esto significará que no tendrá que hacer frente a ninguna deuda extra, además del coste de la vivienda en sí.

¿Dónde encontrar las viviendas de subasta?

Las subastas de inmuebles se publican de forma oficial en la web de la Agencia Estatal del Boletín Oficial del Estado, concretamente dentro de su Portal de Subastas. Además, en esta web te permite buscar las subastas activas de inmuebles por provincias.

En este portal podemos encontrar tanto pujas judiciales como notariales o tributarias. Es más, para poder participar en la puja de una vivienda primero hay que registrarse en la página del BOE. Para ello, el interesado deberá disponer de Cl@ve Pin o certificado digital. Una vez se haya dado de alta ya podrá participar en una subasta.

¿Cómo funcionan las subastas de viviendas?

El procedimiento de las subastas de viviendas es similar al de cualquier otra puja. Por un lado, antes de participar en una subasta, el interesado (o los interesados porque suele haber más de un pujante) en comprar la vivienda deberá anticipar entre el 5% y el 10% del precio del inmueble como fianza para demostrar que cuenta con la solvencia suficiente para adquirir la propiedad.

Por ejemplo, para una vivienda de 150.000 euros, el futuro comprador deberá adelantar entre 7.500 y 150.000 euros a modo de fianza solo para poder participar en la subasta y optar a la vivienda. Una vez comienza la subasta, normalmente se parte de una cuantía inicial para la compra de la vivienda en cuestión y los pujantes deberán ofrecer cifras que estén por encima del valor de partida.

En caso de ganar la puja, el comprador, deberá tener la capacidad económica para que le concedan una hipoteca en un plazo de 20 días. Si no cumple este plazo, perdería el dinero de la fianza y el derecho a adquirir la vivienda. "Es importante que, antes de iniciar una puja, el interesado se marque una cantidad límite que ofertar y, en el momento en el que alguien puje por encima, se retire porque corre el riesgo de que, después, no tenga la suficiente solvencia para poder abonar lo otros gastos a los que tendrá que hacer frente", aconseja Simone Colombelli.

¿Qué gastos hay que pagar?

Si las viviendas que se subastan son casas que ha embargado un banco y, que hasta ese momento son de su propiedad, en caso de pedir la hipoteca con esa entidad el comprador de la vivienda podrá tener mejores condiciones financieras: un tipo de interés más bajo, mayor porcentaje de financiación (hasta el 100%), menos vinculaciones o incluso podría evitar algunas comisiones extra.

No obstante, además de la fianza que hay que entregar, en caso de que al pujante le adjudiquen la vivienda, como con cualquier otra compra, también deberá pagar el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (entre el 4% y el 10% del valor de compra según la comunidad autónoma en la que se ubique la casa) por ser una vivienda de segunda mano, y también los honorarios de notaría y registro.

Eso sí, matiza el director de Hipotecas de iAhorro, "al contrario de lo que ocurre con otros inmuebles, en este caso no se necesita realizar la tasación de la vivienda para que te concedan la hipoteca, ya que ya la casa habrá sido tasada previamente por la entidad bancaria".

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