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Claves y retos de la inversión temática sostenible

  • El objetivo es identificar activos afectados por una megatendencia
  • No tener un universo muy restringido es una cuestión esencial
Imagen: Istock.

Este artículo es la primera entrega de Los Análisis de la Sostenibilidad, redactados por miembros del Comité de Sostenibilidad de CFA Society Spain para elEconomista.es.

Tras el verano reciente, con las temperaturas más altas registradas desde que se disponen de datos (1940) alcanzando 2 grados más desde el inicio de la serie histórica, el escéptico más empedernido tendría dificultades para negar que los efectos climáticos extremos son cada vez más evidentes y que hay una necesidad cada vez más perentoria de combatirlo invirtiendo. Este es uno de los ejemplos donde la inversión temática sostenible puede ser la solución.

La inversión temática trata de identificar activos cuyas rentabilidades están afectadas por cambios en una megatendencia que pueda tener un impacto significativo en la economía y redefinir los modelos de negocio de las compañías como, por ejemplo, la inteligencia artificial. Dentro de la inversión temática, podemos encontrar la inversión temática sostenible que se refiere a la estrategia de invertir en empresas que están alineadas principalmente con objetivos medioambientales o sociales. No todas las temáticas están relacionadas con el cambio climático, como energías renovables, sino que también aspectos sociales como la salud, la educación o la igualdad de género son igualmente importantes. También es conveniente aclarar que no toda la inversión sostenible es necesariamente temática. Hay una diferencia entre compañías sostenibles que persiguen tener las mejores prácticas sostenibles en cualquier sector y aquellas de temática sostenible que derivan una parte importante de sus ingresos en servicios y productos relacionados con temáticas sostenibles, como la transición energética o la sostenibilidad ambiental.

La inversión temática sostenible es una buena forma de canalizar el deseo de promover el cambio en la sociedad y dejar un mundo mejor a generaciones posteriores. Los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU pueden servir como marco para identificar los temas clave de impacto sostenible, a pesar de estar concebidos inicialmente como objetivos a desarrollar por parte de los gobiernos de los países y no los inversores. Así, podemos tener impacto invirtiendo en compañías que apuestan por buscar soluciones y mitigar el cambio climático o la escasez de recursos, por una nutrición o hábitos saludables, energías renovables, la biodiversidad, la eficiencia energética o la economía circular. Además, nos aprovechamos de los grandes flujos de inversión necesarios para estas temáticas, que son prioridad en la agenda de los gobiernos y empresas, el gran impulso legislativo en la Unión Europa (EU Green Deal) y EEUU (IRA) y el creciente interés por parte de los inversores públicos y privados. ¿Dónde ponen el foco los fondos españoles más sostenibles?

En la inversión temática sostenible hay cinco claves principales a tener en cuenta: la invertibilidad, el horizonte temporal, la puridad de la temática, la materialidad y la medición del impacto. Todo ello siempre teniendo en cuenta los principales sesgos y la diversificación que aportan a una cartera. También es fundamental validar la tesis de inversión de mayor crecimiento a largo plazo y las valoraciones, evitando perseguir las modas y la última tendencia solo porque haya tenido mayor rentabilidad en el pasado.

"Podemos poner nuestro dinero 'a trabajar' para contribuir a un mundo más sostenible"

La invertibilidad es relevante, ya que una buena temática a veces no se puede trasladar a una buena inversión, ya que hay pocas compañías donde poder invertir en las que realmente su negocio esté apalancado a ese negocio con alto crecimiento. Es clave no tener un universo de inversión muy restringido, que puede llevar a comprar compañías con altas valoraciones, concentración en sesgos no deseados y peores criterios de sostenibilidad.

El horizonte temporal de largo plazo y la necesidad de mantenerse invertido, fundamental en la inversión, es aún más clave en las temáticas, se necesita paciencia para poder ver reflejado ese crecimiento superior a largo plazo de esa tendencia, para poder ver los frutos en rentabilidades; ya que, en horizontes temporales más amplios, las rentabilidades están ligadas a esa megatendencia y, en horizontes de corto plazo, pueden experimentar correcciones.

La puridad se refiere a que las compañías de la cartera tengan un porcentaje de ingresos relevante que esté asociado a esa línea de negocio. No todas invierten solo en un negocio y los ingresos promedio asociados a una temática concreta suelen ser desde un 20% hasta un 50%. Las compañías con mayor pureza suelen ser pequeñas compañías, con lo que hay que tener en cuenta ese sesgo.

La materialidad juega un papel muy importante, tanto la financiera (las personas y el planeta afectan a las inversiones) como la no financiera (las inversiones tienen un efecto en las personas y en el planeta).

La medición es muy relevante para evitar el "greenwashing" y se puede articular en ahorro de CO2 en número de vuelos, ahorro de uso de energía, agua, porcentaje de mujeres empleadas y diferencia en creación de empleo, entre otras.

Teniendo todo esto en cuenta, podemos poner nuestro dinero "a trabajar" para contribuir a un mundo más sostenible, consiguiendo cumplir con nuestros objetivos financieros y de impacto positivo en la sociedad al mismo tiempo.

Alberto Estevez Olleros, CFA, es miembro del Comité de Sostenibilidad de CFA Society Spain, y Senior Portfolio Manager de Santander Asesora en Santander Private Banking.

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