Grandes y medianos grupos constructores españoles como Sacyr, Ferrovial, Acciona, ACS, FCC, OHLA, Azvi, Grupo Sanjose, Aldesa y Puentes y concesionarias de autopistas como Abertis, Aleatica, Globalvia y Roadis han colocado el plan de colaboración público-privada en infraestructuras que Chile ha puesto en marcha en un lugar prioritario.
El Gobierno del país andino prevé sacar adelante en el próximo año una docena de proyectos de construcción y explotación de autopistas y aeropuertos, fundamentalmente, con una inversión estimada en 5.150 millones de euros (5.600 millones de dólares).
El mayor contrato en ciernes es de la Ruta 68 que gestiona ahora Abertis, la concesionaria de ACS y Mundys
Aunque ha habido algunas licitaciones que han sufrido retrasos en su calendario, las compañías españolas están trabajando ya en la presentación de ofertas para varios concursos en Chile. Se trata de iniciativas instrumentadas a través de contratos de construcción, explotación y mantenimiento. El Gobierno de Gabriel Boric impulsa para este año un ambicioso programa de licitaciones en régimen de concesión después de que en 2023 impulsara seis proyectos por 3.600 millones de dólares (3.300 millones de euros). En 2024, el objetivo es ampliar la cifra hasta los 5.000 millones mencionados. Se trata, en varios casos, de infraestructuras cuyas concesiones llegan a su fin y el el Ministerio de Obras Públicas (MOP) chileno ha decidido relicitar. Algunas de ellas, de hecho, son gestionadas en la actualidad por compañías españolas.
El segmento de las concesiones viales acapara las mayores inversiones previstas. Firmas españolas como Sacyr, OHLA y Acciona han desarrollado en los últimos años algunas de las principales carreteras del país. Abertis, Globalvia y Aleatica emergen en la actualidad, de igual modo, como operadores de autopistas en el país.
El contrato más relevante por volumen de inversión que tiene entre manos el Ejecutivo chileno es la segunda concesión de la interconexión vial Santiago-Valparaíso-Viña del Mar, Ruta 68, con un importe estimado de 1.220 millones de dólares (1.120 millones de euros). El proyecto corresponde al mejoramiento y ampliación de capacidad de la actual Ruta 68 y sus ramales, con una extensión total de 140,7 kilómetros.
El actual operador de la vía es, desde que se la comprara ACS en 2008, Abertis, a través de su filial VíasChile. Afronta el final de la concesión, si bien podría concurrir a la relicitación. Y, para ello, incluso podría forjar una alianza con su accionista ACS, cumpliendo con uno de sus objetivos estratégicos de pujar juntas por proyectos. No en vano, Dragados, filial de ACS, es una de las empresas que adquirió en su momento las bases de licitación. También lo hizo Costanera, filial de autopistas en Chile de Mundys, el otro propietario de Abertis; por lo que eventualmente podrían a llegar a enfrentarse.
Igualmente adquirieron los documentos entidades españolas como Sacyr, OHLA, Cintra (Ferrovial), FCC, Globalvia, Aleatica y Aldesa, por lo que es de esperar que haya una concurrencia relevante por su parte. Los gigantes chinos, algunos de ellos dueños de firmas como Aldesa y Puentes con las que han forjado alianzas para otros proyectos en Chile en los últimos años, se erigen en los principales rivales -o socios, en algún caso- junto a la chilena Intervial. Las ofertas se presentarán en mayo y se abrirán el próximo 28 de junio.
En el ámbito vial también está en marcha la segunda concesión de la Ruta 5 Santiago-Los Vilos. El proyecto consiste en la mejora de 218 kilómetros de la carretera y su explotación por un periodo máximo de 30 años. La inversión estimada supera los 1.000 millones de euros. El MOP espera las ofertas técnicas el 2 de junio y prevé abrir las económicas el 4 de julio. Actualmente denominada Autopista del Aconcagua está gestionada por Globalvia, cuya concesión vence en 2025.
Mientras, el Gobierno chileno también prevé adjudicar la segunda concesión de la Ruta 5 Temuco-Río Bueno. El proyecto mejorará los 181,75 kilómetros del tramo entre ambas localidades y la inversión prevista es de más de 800 millones de euros. Intervial es su actual operador.
El MOP ha sacado a licitación, de igual modo, la llamada Ruta Pie de Monte, que implica el desarrollo de una vía alternativa a la actual Ruta 160, en un tramo de 20 kilómetros entre las comunas de San Pedro de la Paz y Coronel. Con una inversión de 380 millones de euros, la iniciativa ha atraído ya en fase de precalificación a Ferrovial, Sacyr, Grupo Sanjose, Cointer (Azvi), Aleatica y Puentes, así como, únicamente, a la propietaria de esta última, la china CRBC. Las ofertas técnicas se entregarán el 9 de agosto y las económicas se abrirán el 6 de septiembre.
La concesión de Accesos a Valdivia, por su parte, contempla la ampliación, mejoramiento, conservación y operación de la Ruta 202 y de la Ruta 206 en la región de Los Ríos, con una extensión de 44,3 y 43,1 kilómetros, respectivamente. La licitación está en marcha con una inversión de 430 millones de euros, aunque aún sin fechas definidas.
Aeropuertos
En aeropuertos, hay tres proyectos en ciernes. Así, está convocada la segunda concesión del Aeropuerto de la Región de la Araucanía, por la que se interesan firmas como Sacyr Azvi. La ampliación y mejora tiene un presupuesto de más de 125 millones de euros. Asimismo, en junio se esperan las ofertas técnicas por la Red Aeroportuaria Norte, que contempla la tercera concesión del Andrés Sabella y la segunda del Desierto de Atacama, en Antofagasta. La inversión para su ampliación es de 290 millones de euros. Por último, se prevé este año la licitación de Red Sur: Tepual, Cañal Bajo, Mocopulli y Pichoy. Consiste en la quinta concesión del Aeropuerto El Tepual en Puerto Montt, explotado ahora por Sacyr, y la incorporación al sistema de concesiones del aeropuerto Cañal Bajo en Osorno y el aeródromo de Mocopulli en Chiloé. La inversión asciende a 250 millones de euros.
Otras infraestructuras en concesión que se adjudicarán en un horizonte próximo son el Teleférico Iquique-Alto Hospicio (96 millones de euros), la Desaladora de Coquimbo (275 millones) o la Cárcel Talca (más de 51 millones).
