El Grupo Cajamar logró un beneficio consolidado neto de 127 millones durante el pasado ejercicio, cifra que representa un aumento interanual del 67,6% después de haber destinado 536 millones a saneamientos y provisiones para deterioros de activos.
Según explicó este martes la entidad, el esfuerzo en provisiones ha permitido reducir los riesgos dudosos totales en 235 millones o en un 23,1% y reducir los activos adjudicados netos en otros 283 millones (-46,5 %).
La entidad, que el pasado año cerró algunas ventas de carteras de activos dañados, disminuyó así su tasa de morosidad desde el 2,6 al 2%, inferior al 3,6% del sector. Su tasa de cobertura aumentó al 74% para financiación morosa y al 57,8% para activos adjudicados.
El esfuerzo en provisiones incluía 36 millones dotados para un plan de prejubilaciones, al que se han adhirieron 161 empleados, y el resto para deterioros en activos.
Cajamar atribuyó el empuje del resultado a "la favorable evolución de los tipos de interés y de la buena gestión de la actividad comercial", que disparó un 51,3% el margen de intereses, hasta los 1.064 millones.
En términos de negocio, el grupo los recursos gestionados minoristas y fuera de balance un 10,8% y 27,8%, respectivamente, con expansiones del 119,6% en los depósitos a plazo y del 29% en los fondos de inversión.
En crédito, el stock financiado "sano" aumentó un 1,2% y ascendió a 36.982 millones, con aumentos del 5,6% en la concesión a empresas. Por composición, un 32,9% de su financiación ha ido a familias, el 28,7% a empresas y el 17,4% al sector agroalimentario.
Con la evolución del negocio y la subida de tipos, el margen de intereses aumentó un 51,3%, los ingresos por comisiones se incrementaron un 2,8% y sumaron 271 millones; el margen bruto experimentó un avance del 24,4%, y del 8,3% en los gastos de explotación.
Su hucha de solvencia phased in se situó en el 16%, con un aumento interanual del 2,7%. El ratio CET 1 phased in escaló al 13,6%, con un exceso de solvencia 763 millones de euros frente al mínimo regulatorio.
