Bruselas
La guerra de Ucrania ha obligado a la UE a ponerse las pilas en materia de defensa. Tras meses de debate, la Comisión Europea ha presentado este miércoles una propuesta legislativa para impulsar la producción de munición en el mercado comunitario, que contempla una dotación de 500 millones de euros procedente del Fondo Europeo de Defensa.
Siguiendo las líneas marcadas por los Veintisiete en el pasado Consejo de Asuntos Exteriores de marzo, la propuesta busca aumentar la capacidad de producción de munición y misiles en el mercado comunitario para entregar a Ucrania y, de paso, ayudar a los Estados miembro a rellenar sus reservas propias. Un planteamiento acuciante tras los cortes de suministro experimentados en los últimos meses y que incluye al segmento de componentes del sector.
De hecho, lleva meses sobre la mesa de debate la necesidad de impulsar la capacidad de producción del sector de defensa comunitario. En rueda de prensa el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton se ha referido al acuerdo entre los Veintisiete para liberar existencias de munición de los Estados miembro, con hasta 1.000 millones de euros del instrumento de la Paz, y la compra conjunta de munición con 1.000 millones de euros. "Queremos asegurar que la industria de defensa tendrá la capacidad de dar la respuesta correspondiente", ha añadido.
La propuesta legislativa incluye un instrumento financiero para aumentar la capacidad de producción industrial del sector de la defensa, un mecanismo para monitorizar cuellos de botella en la cadena de suministro, y un marco regulatorio temporal para afrontar los cortes de suministro de munición.
Así estos 500 millones de euros se suman a los fondos estructurales y de los Next Generation que los Gobiernos podrán redirigir para aumentar la capacidad de producción militar, ha indicado el comisario galo.
La inversión ascenderá a un mínimo 1.000 millones de euros, ya que, como aclaró Bretón "se trata de una cofinanciación". De esta manera, el 40% provendrá de la Unión Europea y el 60% de los Estados miembro y las empresas, aunque con posibles bonificaciones si hay acuerdos de asociación entre compañías o para aquellas que den prioridad a su producción en Europa.
La dotación económica se destinará a modernizar y renovar las instalaciones existentes, a establecer nuevos centros de producción, a impulsar alianzas transfronterizas, también a través de acuerdos público-privados, a actualizar aquellas municiones o misiles que no son utilizables actualmente y a formar a los trabajadores del sector.
"Las fábricas las tenemos, las instalaciones las tenemos. Se trata contribuir a que suba el ritmo de producción estas fábricas", incidió el comisario de Mercado Interior.
Este mecanismo, que busca aumentar la producción industrial de proyectiles en el plazo de un año, con la vista puesta en que deje de utilizarse a mediados de 2025. Por lo que el Ejecutivo comunitario ha apremiado a una rápida adopción por parte de los colegisladores, Consejo de la UE y Parlamento Europeo.
"El conflicto ha puesto nuestra capacidad de producción bajo presión", ha razonado el comisario de Mercado Interior, que ha justificado la necesidad de "producir más para compensar la falta de stocks" y dotar a "Ucrania de la munición que necesita". Y es que, como ha recordado el francés, la UE se ha comprometido a entregar a Ucrania munición pesada.
En este marco, Bruselas propone con esta normativa facilitar el acceso de las compañías del sector de misiles y munición a financiación, a través de un fondo especializado para ello. Un fondo que se destinará a aumentar la capacidad de producción en caso de que sea necesario.
En lo que respecta a los cortes de sumisito, Bruselas plantea poder anticiparse a ellos a través de identificación y mapeado para monitorizar la disponibilidad de munición, misiles y componentes. Y para asegurar el suministro, la propuesta legislativa protegerá el mercado interior de malos funcionamientos a través del fortalecimiento de la resiliencia de la Base de Defensa Tecnológica e Industrial comunitaria.
Para tal fin, se pondrán en marcha medidas como la posibilidad de activar en caso de emergencia pedidos para empresas europeas relevantes, también se acelerarán los procesos administrativos de certificación y permisos y se pondrán en marcha medidas para acelerar las compras conjuntas.
