Bruselas
Bruselas tiene ya su evaluación de los planes presupuestarios para el 2024, un análisis en el que avisa de que la situación fiscal en España será "difícil". La Comisión Europea ha avalado este martes la prórroga presupuestaria presentada por España y pide al nuevo Gobierno que remita un borrador actualizado "tan pronto como sea posible".
Según la actualización de las previsiones económicas del Ejecutivo comunitario de la pasada semana, España superará los límites de déficit hasta 2025. Concretamente, cerrará el ejercicio con un déficit sobre el PIB del 4,1%, para bajar al 3,2% en 2024 y volver a aumentar al 3,4% en 2025. "El mensaje clave es que la situación fiscal es difícil", han informado fuentes comunitarias, teniendo en cuenta que la deuda continuará también en niveles elevados. Por eso, las mismas fuentes instan a España a fijar una estrategia fiscal a medio plazo que sea "creíble".
Concretamente, Bruselas apunta que el borrador de los presupuestos para 2024 de España, Grecia, Irlanda, Eslovenia, Chipre, Estonia, Lituania y Estonia, "están en línea con las recomendaciones del Consejo de 2023". Aunque precisa que los planes de España, así como los de Eslovaquia, Luxemburgo y Países Bajos han sido remitidos por gobiernos en funciones. Por lo que Bruselas tan solo ha recibido una prórroga de los presupuestos en un escenario en el que se tiene en cuenta que las medidas para contener los altos precios de la energía finalizarían en 2023. Se basa, tal prórroga presupuestaria, en un escenario en el que no haya un cambio de políticas y España cumpla con esa reiterada recomendación de Bruselas de eliminar las medidas energéticas al terminar el año.
Es así que el Ejecutivo comunitario demanda España que presente una actualización del plan presupuestario "tan pronto como sea posible". Ya durante el discurso de investidura, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció una prórroga hasta finales de junio de algunas de las medidas antiinflación, como la rebaja del IVA de los alimentos o la gratuidad del transporte público, dos de las medidas que más recursos absorbe del presupuesto estatal.
Es cierto que Bruselas ha alargado seis meses las medidas para contener los altos precios de la energía, sin embargo, se restringen únicamente a dotar de apoyo a las empresas y su finalidad se limita a hacer frente a la siguiente temporada de frío para evitar una pérdida de competitividad. El vicepresidente económico de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, ha puntualizado en rueda de prensa que los Estados miembro deben asegurar políticas fiscales prudentes y que las medidas energéticas en marcha deben retirarse y utilizar los ahorros para reducir el déficit.
De acuerdo con las cifras de las previsiones de otoño de la Comisión Europea, Bruselas podría abrir la próxima primavera procedimientos por déficit excesivo a nueve países del euro, entre ellos a España, según fuentes comunitarias. En 2024 se vuelven a aplicar las reglas fiscales suspendidas por la pandemia, que limitan el déficit de los países al 3% y al 60% la deuda. A falta aún de zanjar la reforma de las reglas fiscales, Bruselas ya avisó a los países de la UE hace seis meses: en la primavera del próximo año abrirá procedimientos por déficit excesivo atendiendo, también, a las cuentas de final del 2023. Un ejercicio que se basará en los datos actualizados publicados por Eurostat.
En un análisis al resto de economías de la UE, la Comisión Europea ha concluido que los países que no cumplen completamente con las recomendaciones del Consejo son Austria, Alemania, Portugal, Italia, Países Bajos, Luxemburgo, Letonia, Malta. Es un caso más grave el de Francia, Bélgica, Croacia y Finlandia, a quienes Bruselas subraya el riesgo que corren de no cumplir con tales recomendaciones.
Avisa de desequilibrios macroeconómicos a España
El paquete de otoño del Ejecutivo comunitario advierte de desequilibrios macroeconómicos en doce Estados miembro, entre los que se encuentra España. Se realizarán revisiones en profundidad también a Alemania, Francia, Grecia, Italia, Países Bajos, Portugal, Chipre, Hungría, Rumanía y Suecia, para determinar si los desequilibrios detectados hace un año se están agravando, se están corrigiendo o se han subsanado.
Lo ha indicado el comisario de Economía, Paolo Gentiloni, en rueda de prensa que ha señalado que Bruselas volverá a efectuar "evaluaciones en profundidad a 11 Estados miembro que la primavera pasada presentaban desequilibrios o desequilibrios excesivos", a lo que se sumará una revisión en profundidad para evaluar el riesgo de nuevos desequilibrios en Eslovaquia.
El comisario italiano ha subrayado que, respecto a los desequilibrios exteriores, "observamos que varios países se enfrentan a la perspectiva de mayores déficits exteriores que antes del aumento de los precios de la energía". Además, ha mostrado su preocupación por la senda al alza que dibujan los precios de la vivienda y sus repercusiones en otros sectores. "Los precios inmobiliarios siguen aumentando y la actividad constructora sigue siendo fuerte", ha concretado Gentiloni.
Políticas fiscales "prudentes" para los países del euro
En la presentación del paquete del otoño del semestre europeo, la Comisión Europea ha reiterado a los países del euro que la necesidad de adoptar políticas fiscales prudentes y coordinadas. También ha insistido en que retiren las medidas energéticas. Dos recomendaciones con las que busca mejorar la sostenibilidad de las finanzas públicas y evitar alimentar las presiones inflacionarias.
Precisamente en un intento por evitar la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el Ejecutivo comunitario recomienda a los Veinte a mejorar los salarios, teniendo en cuenta las dinámicaspara la competitividad. Pide, además, monitorizar los riesgos relacionados con el endurecimiento de las condiciones financieras, tras la subida de tipos de interés del Banco Central Europeo, al tiempo que se completa la unión bancaria.
En su paquete de otoño Bruselas repite una de las líneas mencionadas hace un año y pide a los países del euro mantener niveles altos y sostenidos de inversión pública e impulsar la inversión privada a través de la implementación del Plan de Recuperación y los programas de las políticas de Cohesión.
Además, en un intento de impulsar la competitividad, pone el foco en mejorar el acceso a las finanzas, avanzar en la unión de mercado de capitales, y asegurar un apoyo para sectores estratégicos, que sea focalizado y no cree distorsiones en el mercado único.
