Medios - Comunicación

Borja Prado apaga la televisión: lo que se esconde tras su marcha de Mediaset

A la izquierda Borja Prado y a la derecha Alessandro Salem, presidente y consejero delegado de Mediaset

Apenas un año y medio después de su nombramiento, Borja Prado deja la presidencia de Mediaset España. Tal y como ha adelantado elEconomista.es, lo hace por decisión propia tras las profundas diferencias con el consejero delegado, Alessandro Salem, persona de la máxima confianza de Pier Silvio Berlusconi, el hijo de Silvio Berlusconi, que, tras el fallecimiento de su padre, controla la compañía audiovisual a través del holding Fininvest.

El grupo audiovisual MFE-MediaForEurope (MFE), matriz de la compañía, registró un beneficio neto de 71 millones de euros en los nueve primeros meses de este año, lo que supone un descenso del 9,5% respecto a las ganancias de 78,5 millones de euros contabilizadas en el mismo periodo del ejercicio anterior. La empresa ingresó entre enero y septiembre 1.862,2 millones de euros, casi un 2% menos, y sin síntomas de mejora, con Telecinco en caída libre y sin un rumbo claro tras el final de programas como Sálvame.

Hace justo uno año, en diciembre del año pasado su share bajaba por primera vez del 11% y lejos de frenarse el descenso se acentuó. En agosto cerró en un mínimo histórico del 9% y, según los últimos datos de audiencia, correspondientes al mes de noviembre, está ahora en el 9,7%, lo que supone ya 3,3 puntos por debajo de Atresmedia y tres décimas menos que La 1, de RTVE.

Después de que Paolo Vasile dejara en octubre del año pasado su puesto al frente de Mediaset como consejero delegado, la empresa ha entrado en un túnel que parece no tener salida. En pleno vacío de poder, y apenas unos días después de la marcha de Vasile, Borja Prado impulsó un comunicado que se remitió a la CNMV en el que aseguraba que iba a tener funciones ejecutivas, asumiendo "labores de apoyo y colaboración a la línea editorial de los programas informativos".

Batalla abierta

Fue una nota que provocó un gran malestar en Italia, hasta el punto de que Pier Silvio Berlusconi, hijo de Silvio Berlusconi y vicepresidente ejecutivo de la compañía, se llegó a plantear ya en ese momento su salida. La respuesta no fue inmediata, pero llegó. "El presidente de Mediaset España lleva magníficamente las relaciones institucionales, pero los informativos son otra cosa", aseguró el 14 de mayo en una entrevista con El País uno de los dos consejeros delegados de la empresa audiovisual, Alessandro Salem. Y por si había alguna duda, tras ser preguntado por a quién reportaba el jefe de los informativos se mostró contundente. "A mí directamente", sentenció.

En junio se pasó así de las palabras a los hechos. Mediaset anunció un cambio en su cúpula, relegó a Prado a las labores institucionales y dio todo el poder a Salem. Hasta ahora. Tras los continuos desencuentros y apartado de la gestión, que no comparte, el también expresidente de Endesa ha decidido marcharse. Lo hará antes de que acabe el año y sin vuelta atrás. Mediaset se queda en una situación cada vez más complicada.

WhatsAppTwitterTwitterLinkedinBeloudBeloud