Denia (Alicante)
La mayor naviera de ferris española, Baleària, incrementó su facturación un 15% en 2023, hasta alcanzar su récord de ingresos, con 652 millones de euros. Sin embargo, la compañía que preside y pertenece a Adolfo Utor redujo notablemente su beneficio, hasta 40 millones de euros, un 40% menos.
La empresa con sede en Denia (Aliante), que opera 25 rutas marítimas en seis países, transportó el año pasado a 5,24 millones de pasajeros, un 14% más, y un total de 7,41 millones de metros lineales de carga, un 6% más según los datos hechos públicos en su presentación de resultados.
La compañía, que cerró su último ejercicio el pasado 30 de octubre, situó su ebitda en 117 millones, lo que supuso un retroceso del 16% debido a dos factores fundamentales. Por un lado, las mayores inversiones fundamentalmente para la compra y adecuación de sus barcos, que casi se duplicaron hasta los 113 millones de euros.
Por el otro, el efecto de la subida del euríbor, que encareció la deuda del grupo destinada precisamente a su flota, que está compuesta por 35 barcos propios. Utor, que cifró en 419 millones de euros la deuda actual de la naviera, explicó que al ser "una compañía de capital intensivo porque los barcos son caros y somos muy sensibles a los costes financieros".
Avales para barcos españoles
Utor precisamente apuntó que están buscando alternativas financieras como las de sus competidores italianos o franceses, que reciben entre un 70% y un 80% de avales del Estado para financiar la construcción de barcos. Una alternativa que según explicó ya se ofrece a empresas extranjeras que construyen sus barcos en astilleros españoles a través de Cesce. El presidente de la naviera señaló que en los últimos años han destinado cientos de millones a barcos construidos en Vigo y Gijón que no han podido tener esos avales y que su intención es seguir dando carga de trabajo a astilleros españoles.
El dueño de Baleària también volvió a mostrar su interés por el negocio de uno de sus grandes competidores españoles, Armas, después del desembarco de los fondos acreedores en su capital. Eso sí, reconoció que no hay noticias y que sigue a la espera de que los nuevos propietarios desvelen sus intenciones tras reordenar la compañía.
En Baleares los precios bajan desde 2019
Precisamente la venta del negocio de la antigua Trasmediterránea de Armas en Baleares a Grimaldi sigue levantando ampollas en el mercado de Baleares, el mayor de la compañía alicantina. Según Utor, desde 2019 los precios siguen cayendo en las rutas entre Península y las islas por la fuerte competencia entre Baleària, que cuenta con cerca del 50% de cuota de mercado en pasaje y el 65% en mercancías. Además de Grimaldi, con Trasmed, a esas líneas se sumó también GNV, de MSC.
Utor también reconoció que una de sus inversiones estrella en terminales, la adjudicada en Valencia por 100 millones de inversión, sigue parada y sin fechas por problemas en los accesos y las futuras conexiones ferroviarias para la nueva terminal norte.
Sostenibilidad rentable
Utor también realizó una encendida defensa de la apuerta por la sostenibilidad de Baleària, no por pertenecer "a la iglesia maradoniana de la sostenibilidad". Según el presidente de Baleària, "somos sostenibles porque siéndolo somos más competitivos", a pesar de que este año tendrán 8 millones de euros de costes extra por las tasas a las emisiones "que irán in crescendo".
"Cualquier compañía que apueste por consumir y emitir menos va a pagar menos. Esto es imparable y es una realidad", resumió el dueño de Baleària.
