La demanda de gas natural a nivel global aumentará este año. Según la IEA, se incrementará en 100.000 millones de metros cúbicos, lo que supone una subida del 2,5% respecto a 2023, impulsada por las estimaciones que señalan que el invierno de 2024 será más frío que el del año pasado. En este contexto, Arabia Saudí está dispuesta a aprovechar el momento para explotar el campo de gas no convencional de Jafurah, el más grande de este tipo de hidrocarburo -el cual se extrae mediante el fracking- en territorio saudí. Ello permitiría a la monarquía absolutista reducir su dependencia del petróleo, lo que encaja con la estrategia Saudi Vision 2030, la cual persigue diversificar la economía saudí, minimizando su dependencia del oro negro.
El campo de gas de Jafurah, también denominado Al Jafurah, se encuentra en la Provincia del Este del país árabe, ubicado al sudeste del campo de petróleo Ghawar, muy cerca de la costa bañada por el golfo Pérsico y próximo a la frontera con Qatar. Abarca un área de 17.000 km² en la cual se concentran unas reservas que albergan 6,4 billones de metros cúbicos de gas de lutita. Este tipo de gas natural no convencional se caracteriza por estar en el interior de formaciones rocas sedimentarias como el esquisto, la lutita o la argilita, ubicadas a una cierta profundidad. Para obtenerlo, es necesario aplicar métodos como el fracking, operación que, en el caso de Jafurah, será llevada a cabo por Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo propiedad del estado saudí.
El coste de la explotación está cifrado en 110.000 millones de dólares, y el inicio de la producción está previsto para este año. Aramco ha excavado 150 pozos que explotará con las técnicas de extracción más sofisticadas, como el uso de agua desalinizada o la utilización de los Walking Rigs, es decir, torres de perforación movibles que aceleran todo el proceso. Así, la firma espera una producción de, aproximadamente, 62,29 millones de metros cúbicos de gas natural diarios en 2036, es decir, unos 330.000 barriles diarios. Por otro lado, Aramco calcula que, hacia 2030, se pueda dar salida 630.000 barriles de diarios de líquidos de gas natural -como etano, propano y butano-, incluyendo 11,89 millones de metros cúbicos diarios de etano.
El gas natural obtenido en Jafurah permitirá, en términos de generación energética para el consumo doméstico, sustituir a 500.000 barriles diarios de crudo. Además, para poder transportar el hidrocarburo, el proyecto cuenta con una red de 1.500 kilómetros de gasoductos y tuberías, a la cual se le añade un punto de suministro eléctrico que alimenta a todas las líneas de transmisión de la instalación.
Por otro lado, el proyecto ya ha firmado contratos cuyo valor, conjuntamente, asciende a 10.000 millones de dólares. Ello refleja claramente la oportunidad de negocio que representa Jafurah: compañías como Sclhumberger, Halliburton y Baker Hughs participaron en la exploración de este campo de gas, así como en la provisión de servicios para Aramco, necesarios para el desarrollo del proyecto.
Así, el proyecto del campo de gas de Jafurah se enmarca en el plan estratégico Saudi Vision 2030, diseñado por Riad para diversificar la economía doméstica, reduciendo la dependencia del petróleo y potenciando el desarrollo de otras áreas como la tecnología o el deporte. En este sentido, Arabia Saudí, que encabeza la estrategia de recortes de la producción por parte de la OPEP+, decidió a finales de enero por no incrementar la producción diaria de crudo. Posteriormente, en febrero, se conocieron los planes de Alibaba, gigante chino del comercio electrónico, para cooperar con empresas saudíes a fin de incrementar su peso en el Oriente Medio.
Paralelamente, otra de las líneas maestras de esta estrategia es el fomento del deporte. Algunos ejemplos se encuentran en el desarrollo del fútbol en el país, con los fichajes de jugadores como Cristiano Ronaldo y Karim Benzema para equipos de la liga doméstica, la celebración del mundial de fútbol en 2034, así como el acuerdo con Rafael Nadal para que el tenista español sea embajador de la Federación de Tenis de Arabia Saudí.
En suma, en esta fase de la crisis climática en la que se prevé que aumente la demanda de gas natural, Arabia Saudí quiere reforzar su rol en el mercado energético. Ello le permite, al mismo tiempo, reducir su dependencia del crudo, en un momento en el que la OPEP está llevando a cabo una estrategia de recorte de la producción. Además, el desarrollo del campo de gas de Jafurah puede convertir esa región en un 'hub' energético, ya que muy cerca de esa zona se encuentra el yacimiento de gas natural más grande del mundo: el North Field, ubicado al noroeste de la península de Qatar, en aguas del golfo Pérsico.
