Bolsa, mercados y cotizaciones

Al mercado le gusta el riesgo: el 'high yield' es la deuda que mejor aguanta en 2024

Mercado de bonos
Madridicon-related

Sobre la teoría, cuando las perspectivas económicas apuntan a un posible deterioro del crecimiento económico, (como ha sido en los últimos meses a raíz de las subidas de tipos que ya han provocado que algunas de las más importantes economías, como la alemana, hayan entrado incluso en recesión), los expertos en renta fija tienden a recomendar posicionarse, de forma general, en los tramos de la más alta calidad, con el objetivo de evitar sustos.

En esta ocasión, estas previsiones macro se dan en un entorno de tipos altos pero que este año tienen que tender a la baja y se unen a una curva de rentabilidades invertida donde los spreads más altos se encuentran en los tramos cortos de la curva, anticipando una recesión tanto en Europa como en la eurozona.

Con este telón de fondo, muchos expertos apuntan a que es el momento de estar en activos de renta fija de la máxima calidad crediticia y de comenzar a alargar duraciones. Sin embargo, atendiendo a la evolución que tiene el high yield frente al investment grade, de momento este año la mayoría de los expertos se equivocan.

Según el índice global elaborado por Barclays y Bloomberg, el alto rendimiento se ha quedado plano en lo que va de año, que son casi 3 puntos porcentuales más que el grado de inversión. Si atendemos a plazos más largos, la foto es incluso más explícita pues a un año el diferencial asciende a los 10 puntos, a 5 años a los 20 puntos y a 10 años alcanza los 40 puntos.

"El panorama de los bonos en 2023 fue de todo menos aburrido y transformó la percepción de lo que es bajo o alto riesgo y, de repente, poseer bonos del estado se convirtió en algo arriesgado ya que los tipos subieron pero los valores se desplomaron", explica Álvaro Antón, Country Head de abrdn para Iberia. "La cuestión ahora es cómo sortear los riesgos potenciales a la hora de invertir en bonos este año, entre los cuales vemos que las principales economías del mundo se enfrenten a montañas de deuda fiscal y estructural mucho mayores que nunca. "En la actualidad, los bonos con grado de inversión parecen ofrecer más valor que los de alto rendimiento, pues suele funcionar mejor si hay volatilidad y riesgo de recesión por delante mientras que es improbable que mejore la situación del high yield en 2024", agrega Antón.

Sin embargo, lo que parece que está cotizando de alguna manera es que todos estos riesgos, al menos los peores escenarios, ya se han evitado y, ahora, más allá de ver si las bajadas de tipos este año serán tres, cuatro o más, parece que el llamado "aterrizaje suave" se la economía ha pasado de ser el escenario optimisma al base o incluso el conservador ya que muchos expertos dan por evitada la recesión derivada de los tipos altos. Por tanto, en un escenario menos calamitoso del que se había previsto, tiene sentido que los inversores tomen riesgos y se posiciones en activos como el high yield.

Desde Capital Group explican que "el buen comportamiento del grado de inversión el año pasado se logró a pesar de los efectos negativos del incremento de los rendimientos por los tipos de interés y a comienzos de este año pensamos que sigue siendo atractivo ya que los fundamentales siguen mostrando que las empresas con grado de inversión gozan de buena salid, una cobertura de intereses elevada y un riesgo de refinanciación bajo". "A pesar del repunte del final de 2023, los rendimientos siguen siendo elevados en comparación con la última década", agregan.

Desde Wellington Management sí apuestan por el high yield, aunque "con un posicionamiento ligeramente defensivo ya que a lo largo del año habrá oportunidades para ir aumentando el riesgo". "Los fundamentales de las empresas han sufrido un pequeño deterioro tras un punto de partida muy sólido y la composición cualitativa del alto rendimiento se mantiene fuerte en términos históricos. Por tanto, no esperamos que a corto plazo se produzca un ciclo de impagos a gran escala", agregan. "No obstante, las valoraciones de este segmento todavía no son tan atractivas en relación a los bonos soberanos", matizan, "aunque con una visión a medio plazo sí esperamos notables retornos". "Estamos convencimos de que a medida que la economía global se ralentice y aumenten los impagos surgirán oportunidades para aumentar la exposición a high yield con diferenciales más altos a lo largo de 2024", concluyen.

Compositivamente, por ejemplo, la mitad de las compañías con grado especulativo en EEUU tienen una calificación BB mientras que solo un 12% de ellas tienen CCC, lo que supone aproximadamente la mitad del peso en este grado del que había al inicio de la crisis financiera de 2008.

En Generali recuerdan que "como es habitual, han sido los emisores IG los que han reabierto el mercado de deuda, lo que implica un rendimiento superior; de cara a 2024 esperamos que la emisión sea mayor en HY en términos relativos debido a la mayor propoción de bonos por debajo del grado de inversión que se tendrán que refinanciar, además de que se producirá un mayor deterioro de las calificaciones por el debilitamiento del entorno económico, por lo que creemos que los inversores encontrarán mejores puntos de entrada más adelanto, lo que respalda nuestra prudente opinión sobre el high yield, mientras que en el grado de inversión nos gusta el carry que se puede hacer con los bonos del Estado, con fundamentales más resistentes".

WhatsAppTwitterTwitterLinkedinBeloudBeloud