El fabricante NIO aspira a que las baterías duren 15 años manteniendo el 85% de su capacidad inicial: una necesidad cuando el punto fuerte de su negocio es el intercambio de baterías para recargar.
El 14 de marzo han llegado a un acuerdo las empresas chinas CATL, la mayor fabricante mundial de baterías, y NIO, un fabricante de coches eléctricos, uno de cuyos puntos fuertes es recargar mediante intercambio de baterías.
En una comunicación en X, anuncian que el objetivo es proporcionar un mejor servicio de intercambio de baterías para los usuarios de vehículos eléctricos y facilitar el desarrollo sostenible. Hay que entender que esta sostenibilidad se refiere al propio negocio de NIO, cuyo modelo esperan que se sustente en el desarrollo e instalación de estaciones de intercambio rápido de baterías completas a la hora de reponer electricidad.
Para NIO resulta fundamental prolongar lo máximo posible la duración de las baterías, dado que son de su propiedad en más de un 90 por ciento de los casos. La batería es el componente del vehículo más sometido a desgaste y de mayor valor unitario. El objetivo del acuerdo es llegar a los 15 años de vida con un 85% de capacidad, lo cual aún la dejaría mucha vida útil (Euro 7 contempla un mínimo del 72% respecto a la capacidad inicial tras 160.000 km) y la posibilidad de reventa para un segundo uso de la batería "de alto nivel", antes de usos secundarios, y sin necesidad de desmantelarla o de reciclarla.
En la actualidad, en las estaciones de recarga de NIO se realizan 70.000 intercambios de baterías diarios. Hasta el momento han efectuado 40 millones de intercambios en el mundo, especialmente concentrados en China y concretamente en el sector del taxi. Gracias a los reemplazos de batería, se puede entrar en una estación -similar a un lavadero de coches- con la batería descargada y salir en 3 minutos con una batería de reemplazo cargada al 80%. A finales de 2023 NIO contaba con 30 estaciones de intercambio en Europa para sus coches (en 5 países en los que NIO tiene presencia: Dinamarca, Alemania, Noruega, Países Bajos y Suecia), con un total de más de 2.200.
El intercambio de baterías es para NIO un negocio todavía deficitario. Sin embargo, espera que sea uno de los puntales de su modelo de negocio. Un tercio de sus estaciones pertenecen a la última generación, capaces de almacenar 21 baterías, con un total de 2 MWh. Se trataría así de un punto de recarga ultra rápido, pero que aprovecharía de forma óptima la instalación (incluido el suministro), por poder estar continuamente recargando, incluso cuando no hay clientes. Podría aprovechar las horas valle y ajustar la potencia de recarga para mejorar los costes. Otra parte del negocio será el servicio de regulación de frecuencia de la red, al poder aportar respaldo en horas punta gracias a las propias baterías que tiene almacenadas.
