Tecnología

Adiós a las cámaras de seguridad dentro de tu Airbnb

  • Hasta ahora estaba permitido instalarlas en zonas comunes como los pasillos o el salón
  • La normativa afecta a cámaras exteriores que apunten a ciertas zonas o directamente al interior de la casa

Las cámaras de seguridad, como bien indican su nombre, son cámaras diseñadas y colocadas estratégicamente para dar seguridad a sus dueños. Sin embargo, hay ocasiones en que la protección de estos interfiere con la de otras personas al exponerlas y poner en riesgo su privacidad, como es el caso de cámaras dentro de un alojamiento de Airbnb, y después de varios años, parece que por fin la compañía se ha dado cuenta del peligro.

La privacidad es cada vez un bien más valioso y es que el desarrollo tecnológico nos ha llevado a una era donde estamos constantemente conectados entre sí, y aunque esto tenga aspectos positivos, también tiene su lado negativo.

Es comprensible que el dueño de un apartamento o casa de Airbnb tenga dudas y miedos sobre las personas a las que va a alquilar su inmueble, y que quiera asegurarse de que todo está bien durante la estancia, pero lo que no está bien es que tenga acceso 24 horas a todo lo que hacen los inquilinos dentro de su casa a través de las cámaras de seguridad.

Esto es una clara violación de la intimidad de estos, ya que lo que hagan o dejen de hacer en un apartamento turístico (siempre que sea legal) no es de la incumbencia de nadie, ni siquiera del propietario. Hasta ahora en Airbnb esta práctica era legal siempre y cuando se instalaran las cámaras en pasillos, el salón o las denominadas "partes comunes de la casa" y que se informara al inquilino de su existencia, no obstante, en un gesto para "priorizar la privacidad de su comunidad" han actualizado las normas.

Esto hace que, a partir del 30 de abril, ningún Airbnb podrá instalar cámaras de seguridad en el interior de la vivienda por el motivo que sea. En lo que se refiere a la colocación de cámaras en el exterior, esto seguirá estando permitido, aun así esta nueva normativa señala que la prohibición se extiende sobre "determinadas zonas al aire libre donde existe una gran expectativa de privacidad," como podría ser una ducha o una sauna de exterior, al igual que una cámara exterior no podrá apuntar al interior de la casa.

A su vez, y como otra capa de privacidad y transparencia, aquellas casas o alojamientos que tengan instalados sensores de detección de ruido tendrán que informar de ellos en la descripción. Recordemos que en 2022, Airbnb prohibió las fiestas en sus alojamientos, y muchos propietarios han instalado estos sistemas en sus propiedades para evitarlas.

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