Madrid
Las acciones de Naturgy y Acciona Energía se llevan este martes otro revés al haber perdido el respaldo de Morgan Stanley Capital international (MSCI). El responsable de configurar índices de referencia para la bolsa global excluye de sus listas, y de sus índices MSCI a las dos acciones españolas vinculadas a la energía al no cumplir con los criterios mínimos que fija el proveedor financiero estadounidense.
En concreto, el criterio con el que no cumplen ambas compañías españolas es el de tener un valor de su capital flotante inferior al establecido por MSCI. Según las bases del configurador de índices bursátiles, una compañía española debe tener una capitalización de mercado flotante ajustada por free float (acciones susceptibles de ser negociadas) superior a los 1.500 millones de euros, un volumen de negociación medio diario superior al 15% de ese free float en los últimos seis meses y estar constituida en España.
La decisión tiene relevancia para Naturgy y Acciona Energía, ya que muchos fondos, inversores institucionales y gestoras tienen en cuenta la inclusión de las acciones en índices de referencia a la hora de configurar sus carteras de inversión. Es decir, el no aparecer en grandes índices, como son los del MSCI, que también configuran selectivos con criterios ESG o sectoriales, reduce la posibilidad de captar más financiación en el mercado. Del mismo modo, un recorte de rating puede expulsar a una compañía de una estrategia de inversión.
Por otra parte, la propia Naturgy comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores su exclusión de la lista de MSCI mientras añaden que "no tiene ninguna relación con su actual desempeño operativo y financiero". La decisión de excluir a ambas compañías de estos índices no tuvo impacto en su cotización con Naturgy que cede un 0,8%, mientras Acciona Energía sube un 1,4%. Eso sí, en el año Naturgy se deja un 13% mientras Acciona Energía retrocede más de un 17% en 2024.
La expulsión de ambas compañías se hará efectiva al cierre del mes de febrero, como muchas otras compañías en el mundo que se quedarán sin su lugar dentro de los índices MSCI.
China se lleva el mayor barrido
La caída de la bolsa china de los últimos meses está provocando dos efectos: la fuga de inversores y la caída del volumen de negociación de sus valores, a pesar de que en las últimas sesiones entró de nuevo dinero aprovechando los bajos precios, según recogen desde Bank ok America. Sin embargo, en esta revisión de febrero hasta 66 compañías del gigante asiático salen del MSCI China, el que era la referencia de la economía emergente antes del impacto de la pandemia.
Sin embargo, su desplome del 60% desde máximos del 2021 supone la salida de miles de millones de dólares y su ponderación en la bolsa mundial está en mínimos históricos. Es decir, el peso de China en los mercados financieros dejó de ser referencia y guía para otras economías emergentes. La salida de estas compañías de todos los MSCI del gigante asiático supone el mayor recorte en dos años y aunque también se produce alguna entrada lo cierto es que el saldo es negativo. Entre los grandes valores expulsados que antes eran referencia por ponderación se encuentran los promotores inmobiliarios Gemdale, Grentown o la aerolínea China Southern Airlines.
De nuevo, la expulsión de todas estas compañías puede poner en peligro las posiciones de fondos o inversores institucionales con un pie en el gigante asiático (también se han producido expulsiones en índices Msci de la bolsa de Hong Kong). Según Bloomberg existe al menos 5.900 millones de dólares en fondos negociados que siguen o replican al MSCI China, principalmente en Estados Unidos.
El nuevo año chino comienza así con mal pie. "Algunos inversores también pueden verse obligados a liquidar sus posiciones debido a las pérdidas y al no encontrar su inversión dentro de los criterios del MSCI", explicó el analista de Capital.com, Kyler Rodda. "La eliminación de la lista de empresas chinas, que abarca una amplia gama de sectores, desde tecnología, propiedad y venta minorista hasta atención médica, ejemplifica la percepción de preocupaciones sistémicas sobre la segunda economía más grande del mundo", explica la analista de IG Markets, Hebe Chen.
