La invitación para unirse a la fiesta bursátil ha tardado más en llegar en el Ibex 35 que en el resto de principales bolsas, pero el optimismo inversor ha despertado también aquí. Las últimas subidas sacan al índice español del terreno negativo en el que transitaba desde que arrancó 2024, y se anota ganancias anuales del 2,7%. Esta subida no solo deja a la referencia nacional en máximos del ejercicio en curso, sino en los niveles de cotización más elevados desde enero de 2018. Cabe recordar que su hermano rico, el Ibex con dividendos (que también tiene en cuenta las retribuciones que las empresas pagan a sus accionistas), sí que había recibido antes el pase a la fiesta mundial de los máximos en bolsa, y ya batía niveles históricos de cotización la semana pasada.