LA OPINIÓN DEL EXPERTO | JOAN CABRERO
La comida picante aumenta el gasto energético, acelera el metabolismo y ayuda a perder peso. Además, es un buen sustituto de la sal. Eso sí, hay que tener en cuenta que se trata de un alimento que hay que tomar con moderación, puesto que su abuso también puede provocar daños como acidez o irritación.